El pickleball ha experimentado un crecimiento explosivo en los últimos años, especialmente en Estados Unidos, y ahora la comunidad mundial del deporte aspira a lograr su reconocimiento como disciplina olímpica. Aunque no fue incluido en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, Brisbane 2032 emerge como la oportunidad más realista para que este deporte de raqueta alcance el máximo escenario deportivo mundial.
A pesar de su popularidad creciente con millones de jugadores en Estados Unidos y su expansión en Europa, Asia y Latinoamérica, el pickleball enfrenta desafíos significativos para obtener el reconocimiento oficial del Comité Olímpico Internacional (COI).
Para que un deporte sea considerado para los Juegos Olímpicos, debe cumplir varios requisitos exigentes establecidos por el Comité Olímpico Internacional:
Aunque el pickleball cumple parcialmente con algunos de estos requisitos, aún no ha alcanzado el nivel necesario de gobernanza unificada y presencia global que exige el COI.
Se han registrado progresos significativos en el camino del pickleball hacia el reconocimiento olímpico. En junio de 2025, una delegación de la Federación Global de Pickleball (GPF), encabezada por su presidente Javier Regalado, realizó reuniones históricas en Lausana, Suiza, la capital olímpica mundial. Este encuentro en la Maison du Sport Internacional marcó un hito crucial, inicializando conversaciones productivas con instituciones clave del movimiento olímpico para posicionar al pickleball dentro del ecosistema deportivo internacional.
La Federación Global de Pickleball (GPF), fundada hace menos de dos años, ha alcanzado un crecimiento notable con 67 países miembros, superando ampliamente los requisitos mínimos. Este organismo rector trabaja activamente para unificar las reglas, estandarizar la gobernanza y expandir la infraestructura del pickleball a nivel mundial.
Aunque Los Ángeles 2028 quedó fuera del programa olímpico, expertos coinciden en que los Juegos de Brisbane 2032 representan la mejor oportunidad para la inclusión del pickleball. Este optimismo se basa en varios factores clave.
Gracias a la Agenda Olímpica 2020, el comité organizador local de cada Juego tiene la potestad de proponer nuevos deportes para su programa. Australia ya cuenta con una comunidad de pickleball desarrollada, y la presencia de figuras como Patricia Cook (directora de Brisbane 2032) que tienen conexiones con el deporte sugiere que existe apoyo interno para la candidatura.
La Copa Mundial de Pickleball 2024, celebrada en Lima, Perú, reunió 32 delegaciones con más de 500 atletas, incluyendo participantes de China Taipei, Islas Caimán y Bermudas. Este evento demostró la capacidad del deporte para organizar competiciones internacionales de nivel mundial.
De igual forma, Pickleball Australia ha promovido activamente el deporte ante organismos olímpicos regionales. En abril de 2024, participaron en la conferencia Step-Up en Fiji, donde miembros de comités olímpicos nacionales de Oceanía experimentaron exhibiciones de pickleball.
A pesar de los avances, el pickleball aún enfrenta obstáculos significativos. La comunidad debe unificar sus entidades, expandir genuinamente la práctica en diversos continentes y alinearse completamente con las regulaciones del COI.
Hasta ahora, ninguna federación de pickleball ha obtenido formalmente el reconocimiento olímpico. La International Pickleball Federation (IPF), reformada en 2023, trabaja para lograr la aprobación del COI, pero este proceso es complejo y continúa pendiente. Además, el deporte debe demostrar que aplica estándares internacionales de antidopaje y arbitraje en todos los países.
Otros deportes de raqueta como el squash y el pádel también compiten por obtener el estatus olímpico. El squash, a pesar de ser una disciplina consolidada, aún no ha logrado su aprobación tras múltiples intentos. Esta competencia ilustra los desafíos que enfrenta el pickleball al buscar su inclusión.
Los deportes incluidos en Los Ángeles 2028 (críquet, béisbol, sóftbol, flag football, lacrosse y squash) cumplieron con perfiles de práctica o historia olímpica que el pickleball, siendo un deporte mucho más joven, aún no posee completamente. Sin embargo, el crecimiento del pickleball en los últimos años supera al de muchos otros deportes emergentes.
Expertos en el movimiento olímpico reconocen que "para llegar a ser olímpicos hace falta que todos trabajemos en la misma meta". Esto implica trabajar coordinadamente con las federaciones internacionales, masificar el deporte a nivel global y desarrollar infraestructura en múltiples continentes.
Aunque la inclusión en Brisbane 2032 es posible pero no garantizada, la trayectoria del pickleball sugiere que su presencia olímpica es cuestión de tiempo. El deporte debe continuar expandiendo su alcance global, consolidando su gobernanza y demostrando su capacidad para organizar competiciones de clase mundial.
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