Benjamin Ellingham Johns, conocido como Ben Johns, nació el 18 de marzo de 1999 en Gaithersburg, Maryland, Estados Unidos. Es considerado por muchos como el mejor jugador masculino de pickleball de todos los tiempos, destacando en las tres principales modalidades: individuales, dobles masculinos y dobles mixtos.
Ben comenzó a jugar pickleball en 2016 a los 17 años durante unas vacaciones en Florida. Rápidamente ascendió en la escena competitiva, logrando su primera medalla de oro en el Riverbend RV Resort Pickleball Tournament menos de un año después. En 2019, hizo historia al convertirse en el primer jugador masculino en ganar un "triple crown" (oro en individuales, dobles y mixtos) en uno de los principales torneos mundiales. Repitió esta hazaña en 2021 y 2022 en el US Open.
Ben Johns posee una impresionante racha de 108 victorias consecutivas en singles y una serie invicta en dobles mixtos de 22 torneos consecutivos. Ha ganado más de 150 títulos en el Pro Pickleball Association (PPA) Tour, con 15 "triple crowns", más que cualquier otro jugador masculino. Su estilo de juego se caracteriza por una combinación de táctica, precisión y calma en la cancha.
Además de su éxito en la competencia, Ben ha influido notablemente en el protocolo y formato de los torneos profesionales, siendo pionero en la implementación de eliminatorias simples, sorteos progresivos y siembras aleatorias. También es conocido por haber perfeccionado técnicas de juego como el "backhand roll".
Ben tiene una licenciatura en Ingeniería de Materiales de la Universidad de Maryland y fue educado en casa. Su hermano mayor, Collin Johns, también es un destacado jugador profesional con quien formó dupla en dobles hasta 2024. Fuera de la cancha, Ben es empresario y co-propietario de varias compañías relacionadas con el pickleball, incluyendo Pickleball Getaways, Pickleball 360 y Johns Design & Consulting.
Ben Johns no solo ha revolucionado el pickleball con su talento y logros, sino que también ha ayudado a profesionalizar y popularizar el deporte a nivel mundial, convirtiéndose en un ícono para jugadores y aficionados por igual.